Los límites del secreto profesional en Psicología

Los casos en los que un psicólogo puede denunciar a su paciente.

Revisado por Lic. Jacqueline Sabaj, Psicóloga
Jacqueline Sabaj, Psicóloga

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Jacqueline Sabaj, Psicóloga

Jacqueline Sabaj es Licenciada en Psicología especializada en psicoterapia con orientación cognitivo-conductual.


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Psicólogo atendiendo a joven en terapia

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Estudiante avanzado de psicología. Apasionado del enfoque psicoanalítico.

Un psicólogo debe respetar el secreto profesional. Esto significa, nunca compartir fuera del consultorio la información o identidad de un paciente. El secreto profesional es la base de cualquier terapia, dado que permite que el paciente pueda hablar de sus secretos sin miedo a que estos sean revelados.

Quizás te preguntes qué sucede entonces si un paciente admite haber cometido un delito. 

¿Puede un psicólogo denunciar a su paciente?

Según la American Psychological Association, existen tres motivos por los cuales un psicólogo puede romper el secreto profesional y denunciar al paciente:

  1. El paciente es un riesgo para la vida de él mismo u otros. 
  2. El paciente está poniendo en peligro la integridad física o psíquica de alguien que no puede protegerse (por ejemplo, abuso infantil). 
  3. Cuando la ley así lo requiera.

Debemos notar que las leyes o códigos de ética varían dependiendo del país en que te encuentres.

En este artículo exploramos los diferentes casos en los cuales un psicólogo puede denunciar a su paciente a través de ejemplos. También veremos otras situaciones donde el secreto profesional no debe ser quebrado y las diferentes complejidades que surgen de estas situaciones.

Denunciar a un paciente siempre debe ser la última medida posible que un terapeuta debe tomar. Estas situaciones no siempre son blanco o negro.

Confidencialidad y código de ética del psicólogo

En América Latina existen un número de códigos de ética que buscan regular el ejercicio profesional cuidando la integridad tanto del profesional como de los pacientes. Los códigos varían levemente de país en país, o incluso entre ciudades. Por ejemplo, la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires tiene su propio código de ética.

Independientemente del país, el derecho a la confidencialidad es una de las normas básicas de todo código de ética en psicología. La confidencialidad en terapia significa que el psicólogo no puede revelar información del paciente de manera pública ni personal.

El secreto profesional es importante en psicología para que el paciente se sienta seguro. Le permite poder hablar sobre tu vida personal sin miedo a sufrir repercusiones externas. Imagínate qué incómodo sería que tu psicólogo le dijera a tu pareja que estás pensando en dejarla. Algo así como ese dicho sobre Las Vegas, pero con la terapia. Lo que se dice en la terapia queda en la terapia.

¿Cuándo puede un psicólogo romper el secreto profesional?

A lo largo de su carrera, un psicólogo atiende cientos de casos diferentes. Cada uno con un grado diferente de complejidad. Dentro de la consulta el paciente puede admitir diferentes tipos de traumas, abusos u otras dolencias que sufrió durante la vida. El psicólogo debe escuchar atentamente y tenerlos en cuenta.

Sin embargo, existen ciertas situaciones que pueden ameritar que el psicólogo denuncie a su paciente:

1. Abuso sexual o físico

Si el abuso sexual o físico se da al mismo tiempo que la terapia, esto constituye un riesgo inmediato a la integridad física y psíquica del paciente.

Esta situación, pese a que no suceder frecuentemente, se da por lo general en el trabajo con niños. Si la situación se presenta, el profesional debe primero recopilar evidencia para después trabajar con la familia. Asumiendo que el abuso sucede fuera de la familia.

En el caso que el abuso sea intrafamiliar y la notificación a la familia no haga efecto, el psicólogo debe denunciar ante las autoridades para detener esta situación.

2. Riesgo de suicidio

La depresión es una de las mayores causas que trae a diferentes personas a necesitar terapia en algún punto de sus vidas. En las depresiones más agravadas como la depresión clínica pueden aparecer ideas suicidas o conductas autodestructivas.

La ideación suicida no es razón suficiente para romper el secreto profesional porque eso terminara la terapia. Por lo tanto, se elimina el espacio donde el paciente busca tratar su depresión o causa de estas ideas.

Si la depresión crece, es recomendable acompañar la terapia con un tratamiento psiquiátrico. Esto generalmente significa una dosis de antidepresivos. Si pese a esto se presentan actos o planificaciones suicidas, se suele aconsejar al paciente que se lo comunique a su familia o personas cercanas.

El único caso en el que un psicólogo puede romper el secreto profesional con pacientes suicidas es si existe un riesgo inminente de suicidio. Si el paciente está a punto de quitarse la vida, se debe alertar inmediatamente a la familia o autoridades.

3. Situaciones de riesgo

Si el profesional observa que el paciente es parte de una situación que pone en riesgo su propia vida o la de otras personas, puede denunciarlo ante las autoridades.

Algunos ejemplos de situaciones de riesgo en las que un psicólogo puede denunciar a su paciente son:

  • Amenazas de muerte (hacia otras personas o él mismo).
  • Negligencia en el trato con menores.
  • Conocimiento de un acto por un tercero que ponga en riesgo la vida de una persona.

Para que amerite romper el secreto profesional, las situaciones tienen que ser de extremo peligro porque una vez roto el secreto profesional termina la terapia. Esto deja al paciente vulnerable. 

4. Procesos judiciales

Si el paciente es requerido por una institución judicial, el psicólogo puede verse obligado a romper el secreto profesional. La ley puede solicitar su presencia en el proceso jurídico.

Esta excepción para quebrar el secreto profesional depende del marco legal del país. Entender estas leyes es una responsabilidad del psicólogo. 

Ejemplos reales

En el año 2000 en Argentina una psicóloga infantil fue condenada por mala praxis tras no denunciar un caso de abuso sexual que sufría una de sus pacientes. 

Finalmente, la psicóloga alertó a la madre de la violencia que su paciente sufría por parte del padre. Demoró dos años de terapia con la niña en decidir que debía denunciar.

La justicia determinó que la psicología debería haber alertado a la madre o denunciado ante la justicia inmediatamente. Al saber de este abuso por tanto tiempo, condenaron a la profesional por mala praxis. Lee la noticia completa aquí.

También existen otros ejemplos en los que los psicólogos han optado por la vía de la denuncia inmediata. Tal es el caso de un psicoterapeuta norteamericano que denunció a su paciente luego de que este amenazara seriamente con suicidarse esa misma noche. 

El paciente, al ser detenido, expresó enojo y dio por terminada la terapia. El terapeuta alegó que no podía arriesgarse y tomar una decisión en el momento. ¿Fue esta la mejor decisión?

¿En qué situaciones no debe jamás un psicólogo romper el secreto profesional?

Un psicólogo jamás debe romper el secreto profesional si:

1. El paciente admite haber cometido un crimen

El paciente puede admitir en la consulta haber roto la ley o cometido un delito. Sin embargo, si estos actos no presentan un riesgo a la vida de él mismo o un tercero, no es una causa válida para romper el secreto profesional.

2. Admite consumir drogas o tener una adicción.

La adicción y el uso problemático de sustancias puede suponer un riesgo a la vida del paciente. Por otro lado, es mejor tratar este asunto dentro del consultorio que involucrando autoridades o el poder judicial.

Si la sustancia se consume con el objetivo de producir una sobredosis, se debe alertar a la familia o autoridades.

3. Tiene ideaciones suicidas

El consultorio es muchas veces donde los individuos se sienten más cómodos expresando ideas, miedos y sentimientos que no revelarían en otras situaciones. Que el paciente hable sobre el suicidio no es motivo suficiente para quebrar el secreto profesional. Factores a tener en cuenta para discernir situaciones donde se debe quebrar el secreto son: 

  • Un plan concreto y factible.
  • Cartas de despedida.
  • Hablar del suicidio como un hecho a llevar a cabo y no un miedo o idea intrusiva.

4. Tras el fallecimiento del paciente

La información revelada en terapia tanto como la identidad del paciente siguen siendo confidenciales tras el fallecimiento de la persona.

La confidencialidad y anonimato del paciente deben ser respetados incluso luego de su muerte.

Ejemplos donde el paciente denuncia a su psicólogo

También existen casos donde los mismos pacientes denuncian al psicólogo por haber roto el secreto profesional indebidamente. Por ejemplo, según el diario El Patagónico, en Argentina un psicoanalista fue denunciado por su paciente y luego condenado por la justicia tras revelar información confidencial.

La paciente afirma que el psicoanalista comenzó terapias individuales con otros miembros de su familia revelándoles información confidencial. El psicoanalista solía grabar audios de sus sesiones para luego mostrarlas a miembros de la familia del paciente, creando diversas peleas y distanciamientos. El profesional también llegó a compartir cuentas bancarias con uno de sus pacientes de la cual llegó a retirar considerables montos de dinero.

Preguntas relacionadas

¿Puede un paciente denunciar a su psicólogo si este viola el secreto profesional?

Si el paciente cree que su psicólogo quebró su secreto profesional sin fundamento, está en su derecho de denunciarlo a la justicia y buscar compensación por los daños cometidos. 

¿Tiene el psicólogo obligación de denunciar?

Si la vida del paciente o un tercero corre peligro, el psicólogo tiene la obligación de avisar a la familia o denunciarlo ante las autoridades.

¿Dónde surge el secreto profesional?

El secreto profesional no es exclusivo de la psicología. Pese a ser uno de los pilares que da lugar a la terapia, el secreto profesional ya era práctica común en la medicina y la abogacía entre otros.

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Bruno Casanova es estudiante avanzado de Psicología en la Universidad de Psicología del Uruguay. Le interesa principalmente el enfoque psicoanalítico de la Psicología. Es un apasionado del cine y tiene experiencia como asistente de producción en películas.

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